Un estudio realizado por médicos ha demostrado que las personas que consumen regularmente leche son significativamente más vulnerables al riesgo de fractura que aquellas que consumen esta bebida en cantidades mucho más pequeñas.
En particular, un análisis de un estudio que duró casi 20 años, de los cuales casi 100 mil personas se hicieron voluntarias, mostró que las mujeres que abusaron de la leche rompieron el notorio cuello femoral con mucha más frecuencia. Además, los amantes de la leche murieron con mayor frecuencia por diversas enfermedades cardiovasculares.